Cada día os acerca al fin, cada día os conduce a la bienaventuranza en el paraíso de la Nueva Tierra, o al abismo si experimentáis el fin en un estado que requiere un destierro nuevo … Esta es una certeza irrefutable, pues lo decretado en Mi plan de eternidad se cumplirá, y el día del fin está pues fijado, y se acerca a vosotros dentro de poco tiempo …

Si confiaríais en este anuncio Mío, también organizaríais vuestras vidas en consecuencia … Los que se esfuerzan espiritualmente se preocuparían aún más por sus almas, mientras que los humanos mundanos disfrutarían aún más de la vida terrenal y buscarían saborear todos los placeres antes de que llegue el fin … Pero éstos últimos carecen de fe, y los primeros tienen una fe débil, porque el anuncio del “fin de esta Tierra” exige creer en algo tan extraordinario, porque tal acontecimiento nunca se ha experimentado antes, y ya no existen evidencias de sucesos similares en el pasado.

Todos no toman mis Palabras lo suficientemente en serio, y una leve duda incluso persiste en los corazones de los que son Míos, porque son “seres humanos” que solo pueden comprender cosas limitadas, y el fin que Yo predigo es tan inmenso que no pueden comprenderlo … Pero debéis creerme … Porque Yo no os transmito Palabras de lo alto que no correspondan a la verdad … Tampoco permitiré que os dejéis engañar por fuerzas que trabajan para Mi adversario, porque tenéis que cumplir una misión: realizar para Mí en los últimos días la obra en la Tierra que solo los seres humanos pueden hacer. A través de vosotros quiero inspirar a los seres humanos a una ferviente labor espiritual; quiero hablarles a todos con voces humanas, para salvar a los que no se han entregado completamente a Mi adversario …

El servicio que debéis prestarme consiste únicamente en transmitir Mi Palabra a vuestros semejantes y, por lo tanto, solo podéis recibir de Mí la verdad pura y, por lo tanto gozáis también plena protección contra las fuerzas que surgen del reino de las tinieblas y buscan atenuar o extinguir la luz de lo alto. Por lo tanto, no debéis temer recibir enseñanzas espirituales dudosas, y podéis difundir sin vacilación y con total certeza las Palabras que os digo para transmitir advertencias y amonestaciones a la humanidad, porque el fin se acerca cada vez más.

Nunca os diré el día ni la hora, para no incapacitaros para la obra que aún debéis hacer, y que sois capaces de hacer, con la firme confianza en Mí, vuestro Dios y Padre desde la eternidad … pero sólo puedo recordaros que no os queda mucho tiempo … Y esta seria advertencia se os repetirá una y otra vez para despertar en vosotros el mayor celo, pues no debéis dejar llevaros por la tibieza. Y haríais bien en vivir y hablar como si mañana fuera el último día … Porque llega inesperadamente … Ciertamente experimentaréis Mi intervención de antemano, pero esto tampoco tardará en llegar, y el fin la seguirá pronto …

Y si tan solo pudierais comenzar a comprender la inmensa importancia del fin de un periodo de Redención y el comienzo de uno nuevo para la evolución de todo lo espiritual … y especialmente para quienes que viven en la Tierra ahora, entonces también comprenderíais por qué os envío repetidamente estas Palabras y por qué os exhorto, a quienes son los Míos y desean seguir siendo Míos, a tener una fe firme en Mis Palabras. Porque solo en la fe podéis hablar con convicción y solo una fe profunda también da a vuestras palabras la fuerza persuasiva para vuestros semejantes … Solo la seguridad de vuestro discurso los hará pensativos. Porque el fin tiene que ser mencionado, y quien crea en ello aprovechará el tiempo y no se perderá …

Amén